Coucou, étoile
hoy quisiera escucharte un rato, estrella. hace tiempo que no he sabido de ti.
hola, hace tiempo que no hablamos, es verdad. hoy justamente recordaba un anécdota que pensé me gustaría contarte.
(disculpa que no use mayúsculas, prefiero no usarlas cuando conversamos)
el cuento es de este personaje: n.
n. hace un tiempo ya, trabajaba en las mañanas en una galería de arte y en las tardes en un café. el café se llamaba "el café del artista". era mesonero · o mesero · y, en las tardes, se dedicaba a cada una de sus mesas que se llenaban en oleadas. a ciertas horas del día, todo el café estaba solo. sólo él y los otros dos compañeros de él, del trabajo, escuchaban música mientras organizaban el café y elaboraban los quehaceres propios del café del artista. a otras horas, llegaban y se llenaban las mesas, todas juntas o de a varias. siempre era por oleadas.
un día, a n. le tocó un cliente que pidió un café con nombre de preparación italiana, la cual él había aprendido ya desde que había empezado ahí. pudo haber sido un ristretto, un capuccino o un espresso. n. se apresuró en atenderlo. se acercó al mostrador, sacó los utensilios dignos de los artistas del café y preparó lo que le habían pedido.
n. se acerca a la mesa con su "pieza" y se la pone frente al cliente. el cliente huele el aroma y asiente con gustosa alegría. una discreta sonrisa acompaña la inhalación.
n. se retira mientras el cliente se apresta a agarrar la cucharilla para servirse un poco de azúcar, pero tan pronto abre el contenedor de la azúcar, llama al mesonero que le había traído con entusiasmo su café.
- "disculpe pero esta azúcar está mala."
n. se aproxima a ver pero no le ve nada al azúcar. le dice,
- "disculpe pero no le veo nada, es azúcar morena."
- "por eso, está mala."
n. cuenta que hasta el día de hoy no supo qué quiso decir el cliente con que esa azúcar estaba mala. para él, esa azúcar era aún más pura ya que provenía directamente de la caña de azúcar, recuerdo de su tierra donde, durante siglos, hombres y mujeres han hecho magia y magias con esa planta trayendo sus delicias al resto de nosotros.
- "¿quiere que le traiga de la blanca?"
- sí, por favor.
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